Por María de la Paz Flores Chaves y Diego Vega Rojas

Observatorio de los Estados Unidos

Migración

A finales de julio, la Administración Biden-Harris anuncia la siguiente fase de su estrategia migratoria. De forma general, los principales ejes giran en torno a afianzar una frontera segura, humana y bien administrada; implementar un proceso de aplicaciones de asilo justo y ordenado. También, fortalecer la gestión migratoria colaborativa con socios regionales e invertir en Centroamérica para abordar las causas fundamentales de la migración.

Como parte de esta fase se emiten dos políticas públicas nuevas. La primera de ellas, Estrategia estadounidense para abordar las causas fundamentales de la migración en Centroamérica, expone 5 grandes ejes: 1) inseguridad y desigualdad económica; 2) combatir la corrupción, fortalecer la gobernanza democrática y el Estado de derecho; 3) promover el respeto por los derechos humanos, los derechos laborales y la libertad de prensa; 4) contrarrestar y prevenir la violencia, la extorsión y otros delitos perpetrados por organizaciones de crimen organizado y 5) combatir la violencia sexual, de género y doméstica.

La segunda política, Estrategia de gestión colaborativa de la migración, gira en torno a los siguientes aspectos: 1) estabilizar poblaciones con necesidades especiales; 2) expandir el acceso a la protección internacional; 3) mejorar y expandir programas laborales, 4) asistir y reintegrar a las personas devueltas; 5) fomentar una gestión humana de las fronteras; 6) fortalecer los mensajes públicos sobre la migración y 7) ampliar el acceso a vías legales de protección y oportunidades en EE. UU.

En una declaración complementaria donde se ofrecen aclaraciones adicionales, se especifica que Costa Rica forma parte de los socios estratégicos que ayudarán a EE. UU. a implementar su estrategia de gestión colaborativa de la migración, lo cual incluye ser receptores para solicitantes de asilo.

En agosto un juez distrital de Texas resolvió que el conocido como memorando del primero de junio, emitido por el Departamento de Seguridad Nacional, que ponía fin a los Protocolos de protección a migrantes (MPP por sus siglas en inglés) instaurados por el gobierno de Donald Trump, no puede ser implementado por el gobierno estadounidense aduciendo su carácter arbitrario y caprichoso, y en su lugar se deben implementar los MPP a nivel nacional. El presidente Biden apeló la sentencia ante la Corte Suprema de Justicia, pero esta desestimó la apelación del presidente Biden por cuanto no logra demostrar que el memorando del primero de junio no fue emitido de forma arbitraria y caprichosa. Tras esta resolución, la Administración Biden-Harris queda fuertemente limitada para acabar con el enfoque migratorio duro de Trump y sustituirlo por un enfoque favorable a los derechos humanos.

Diálogos bilaterales con México

Los diálogos bilaterales con México se dieron por reanudados el pasado 8 de septiembre, a través de una llamada con altos mandatarios de Estados Unidos. En la agenda se incluyó el Diálogo Económico de Alto Nivel, que “simboliza la naturaleza estratégica de la relación entre México y los Estados Unidos”. Este mecanismo tiene como objetivo profundizar en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá, institucionalizar la relación económica que había estado “en pausa” y crear un espacio institucional para resolver los conflictos de manera colaborativa. 

En concreto, los temas que se proponen en la mesa de diálogo son el fortalecimiento de las cadenas de suministro, la infraestructura fronteriza, el desarrollo en el sur de México y en América Central, la ciberseguridad, y el desarrollo de la fuerza laboral en casos de población vulnerable.

Se propuso también la colaboración de los Estados Unidos en programas mexicanos cómo “Sembrando Vida” (que fomenta la reforestación, que provee trabajo y apoyo a la agricultura) y “Jóvenes Construyendo el Futuro), que es una propuesta para dar trabajo a la población de 18 a 29 años en Centroamérica y México.

La Vicepresidenta Kamala Harris anunció también que el Poder Ejecutivo está interesado en reforzar los diálogos, ya que “la estabilidad económica de México está dentro de los intereses de los Estados Unidos”. De parte del Gobierno mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que su gobierno buscará presionar para que Estados Unidos ofrezca visas de trabajo temporales para los centroamericanos.

Bicentenario de la independencia centroamericana y retos pendientes en DD. HH.

El Secretario de Estado Antony J. Blinken escribió una declaración felicitando a Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica por el bicentenario de su independencia del Reino de España. Recuerda a la región que se encuentra en un momento donde debe fortalecer su transparencia y el Estado de Derecho, además de seguir avanzando en materia de igualdad y respeto por los derechos humanos. Asimismo, afirma que junto a EE. UU. podrán resolver los retos pendientes en Centroamérica.

Blinken señaló directamente a la Administración Ortega-Murillo en el comunicado mencionado por la persecución política a sus opositores. De forma similar, unos días atrás el representante demócrata Albio Sires manifestó su preocupación en Twitter por la amenaza al Estado de derecho y a la separación de poderes en El Salvador, tras la decisión de la Sala de lo Constitucional de permitir la reelección presidencial en contradicción con lo dispuesto por la Constitución Política de ese país. Jean Manes, encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, también condenó los hechos y llamó al país una “democracia en declive”.