Por María de la Paz Flores Chaves y Diego Vega Rojas
Observatorio de los Estados Unidos
Migración
En materia de migración, la acción más sobresaliente fue la visita de la vicepresidenta Kamala Harris, en compañía del secretario Mayorkas y los congresistas Durbin y Escobar, a la frontera estadounidense con México en El Paso, Texas, importante área de recepción de migrantes centroamericanos. Harris dice que la primera fase de la estrategia migratoria se relacionaba con las causas, y por ello se concentró en visitar el Triángulo Norte. En esta segunda fase está abordando los efectos y por eso decide visitar la frontera sur estadounidense. Este gesto podría tratarse de una acción simbólica ante las críticas de congresistas republicanos, quienes la han acusado de no visitar la frontera sur desde que el presidente Biden la designó responsable de manejar la crisis migratoria.
Durante la misma visita, la vicepresidenta Harris y sus acompañantes, se reunieron con líderes comunales y otros miembros de la sociedad civil estadounidense que han estado atendiendo a los migrantes que llegan desde la frontera sur de EE. UU., con el objetivo de recolectar las razones que, según estos grupos, llevan a las personas a migrar. La vicepresidenta agregó que además está abordando la crisis migratoria desde dos principios. En primer lugar, la mayoría de las personas no quieren irse de sus hogares, cuando lo hacen usualmente es porque de lo contrario se encuentran bajo peligro o no pueden satisfacer sus necesidades básicas. En segundo lugar, que EE. UU. tiene la capacidad de darle esperanza a la gente y de hacerla confiar en que la ayuda está en camino.
No obstante, el Hope Border Institute y Human Rights First han elaborado un informe conjunto donde exponen hallazgos que demuestran que las familias y adultos expulsados por las autoridades estadounidenses se exponen a secuestros y violencia inmediata. Responsabilizan a la Administración Biden-Harris por esta situación ya que le ha dado continuación a las políticas de Trump enfocadas en bloquear el acceso de solicitantes de asilo en puestos fronterizos y expulsar a quienes logran cruzar el borde.
Por lo tanto, en el mismo informe se recomienda el fin inmediato de las políticas de expulsión, evitar la detención innecesaria de quienes buscan asilo, proveer compensación a las personas afectadas por tales políticas a través de atención psicológica, y utilizar procesos humanitarios de bienvenida. Para implementar lo anterior, consideran que resultaría necesario buscar el apoyo logístico de organizaciones comunales locales relacionadas con la dispensación de refugios, servicios legales y ayuda humanitaria.
En contraposición con tales recomendaciones, el Secretario de Defensa Lloyd J. Austin III ha aprobado una solicitud del Departamento de Seguridad Nacional para proveer 3000 efectivos militares en la frontera estadounidense con México durante el año fiscal 2022. De esta forma el Gobierno estadounidense continuará con las labores de vigilancia militar iniciadas durante el mandato de Trump. Esto sucede el mismo mes que el consulado de Guatemala en Tucson, Arizona, confirmó que 80 menores de edad de origen guatemalteco fueron interceptados por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Diplomacia de las vacunas
La Administración Biden-Harris anunció la distribución de las primeras 55 millones de vacunas que el Gobierno estadounidense estará donando alrededor del mundo para cumplir con su promesa de repartir un total de 80 millones de vacunas de sus propias reservas. De este primer grupo, 44 millones de unidades serán donadas a través del sistema COVAX. De ellas, hay 14 millones destinadas a Latinoamérica, donde se nombran a todos los países centroamericanos a excepción de Belice y Nicaragua.
Los otros 14 millones de lotes serán donados a países que han sido catalogados como prioridades regionales, grupo donde se menciona a Costa Rica y Panamá.
Gira de la Subsecretaria de Estado Victoria Nuland en Panamá y El Salvador
Este evento tuvo lugar entre del 27 al 30 de junio. Durante la gira de la Subsecretaria de Estado en Panamá, se buscó discutir los desafíos que se presentaron debido a la pandemia y las formas de fortalecer la democracia en el hemisferio. Además, EE. UU. afianzó una asociación con Panamá para lidiar con los retos de la crisis migratoria en la región, enfatizó en la importancia de garantizar seguridad tecnológica en la infraestructura de telecomunicaciones, y reafirmó las relaciones en materia de cambio climático y conservación medioambiental.
Según el reporte de la Embajada panameña, Nuland se reunión no sólo con Laurentino Cortizo Cohen, sino con Mario Abdo Benítez -presidente de Paraguay- y los ministros de relaciones exteriores de Paraguay y Panamá. Durante la reunión, promovió el Diálogo para la Alianza Estratégica entre EE.UU y Paraguay, entre otras acciones enfocadas en el país sudamericano. Asimismo, subrayó el apoyo estadounidense a los esfuerzos de Panamá por combatir las finanzas ilícitas mediante el Grupo de tareas conjunto sobre el lavado de activos y lucha contra la corrupción.
En El Salvador, la Subsecretaria de Estado se reunió con el Presidente Nayib Bukele. En este acercamiento afirmó que Estados Unidos valora la relación con el país centroamericano, al tiempo que necesita un socio más fuerte, limpio y democrático. Además, entraron en temas sobre promover un sistema judicial independiente y establecer un ente fiscalizador de la corrupción, también independiente, que sea sucesor de la Comisión Internacional Contra La Impunidad en El Salvador (CICIES), de la Organización de los Estados Americanos (OEA). También se abordó la creación de empleo y la inversión con emprendedores salvadoreños.
Sanciones a Nicaragua
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony J. Blinken, anunció la revocación de visas de cien funcionarios nicaragüenses de la Asamblea Nacional y del Sistema Judicial, alegando su complicidad con el régimen de Daniel Ortega. El comunicado de prensa expresa que participar en acciones como los arrestos de opositores, aceptar leyes represivas —incluida la legislación electoral—, el acoso a la prensa y a la sociedad civil y el debilitamiento de instituciones democráticas durante los procesos en Nicaragua, fueron tomados en cuenta a la hora de imponer las sanciones.
Relaciones comerciales Panamá-Estados Unidos
En la coyuntura del COVID-19, el Departamento de Estado de los Estados Unidos declaró a Panamá como un Nivel 4 y aconseja a los ciudadanos no desplazarse al país, debido tanto al aumento de casos de COVID-19 como por la delincuencia. Si bien el Gobierno de Panamá lo consideró una buena idea en un principio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá anunció que presentará una nota al Departamento de Estado, indicando que no consideran apropiada la advertencia que realizaron los estadounidenses.
Esto ocurre en el marco de la visita que el presidente Laurentino Cortizo Cohen realizó a Texas, con el objetivo de reunirse con inversionistas y personas de negocios, para reactivar la economía y generar nuevas plazas de trabajo. Esta es la primera gira que Cortizo realiza desde que inició la pandemia.