Por María de la Paz Flores y Diego Vega Rojas

La atención a la crisis migratoria de personas provenientes del Triángulo Norte continúa siendo el pilar de la política exterior estadounidense hacia Centroamérica a tres meses de iniciar la Administración Biden. Asimismo, destaca la presión que están ejerciendo tanto el Poder Ejecutivo como varios congresistas oficialistas para que los países de la región den un combate frontal a la corrupción. Destacan también unaserie de encuentros bilaterales entre altos mandos estadounidenses y sus contrapartes centroamericanas,enfocados en Guatemala. Finalmente, al aproximarse los 100 primeros días de Biden en el poder se anuncia la salida de Roberta Jacobson, figura central en la estrategia hacia la región. A continuación, se profundiza en estos puntos.

Migración

A inicios de marzo el Gobierno anunció que buscará la aprobación de 4 mil millones de dólares en el Congreso para tratar los problemas que incentivan la inmigración desde el Triángulo Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala). Asimismo, reinicia el programa Central American Minors para reunir a niños centroamericanos con padres que tienen rango legal en los EE. UU.

La vicepresidenta Harris ha explicado que el enfoque actual toma en cuenta la importancia de las políticas ambientales y de mitigación del cambio climático para generar bienestar en el Triángulo Norte. Son políticas a las que espera dar alcance internacional con el apoyo de los aliados estadounidenses en la ONU.

En ese sentido, cabe mencionar que a finales de marzo el presidente Biden designó a la vicepresidenta Harris como encargada de coordinar los esfuerzos para resolver la crisis migratoria con México y el Triángulo Norte; y el Secretario de Estado, Antony Blinken, nombró al distinguido diplomático de carrera Ricardo Zúñiga enviado especial para el Triángulo Norte. Ambas elecciones buscan darle un caráctercentral a la solución de esta problemática.

No obstante, el enfoque migratorio sensible a los DD.HH de la Administración Biden ha recibido críticas por parte del Partido Republicano, cuyos congresistas responsabilizan por la creciente oleada migratoria en la frontera sur estadounidense.

Corrupción

Desde que el Presidente Biden asumió el rol en la Oficina Oval, América Central tomó un rol protagónico dentro de sus políticas a nivel internacional, específicamente el Triángulo Norte. El plan, anteriormente mencionado, está orientado a la noción de que para mejorar las condiciones -y así disminuir la migración hacia Estados Unidos- se deben enfrentar situaciones como la corrupción, los desastres naturales y la pandemia.

Esta nueva manera de pensar la estrategia a América Central -enfocado en el Triángulo Norte- es la mayor atención diplomática que la región ha recibido desde la década de 1980; especialmente, con el nombramiento de un encargado específico para la región, como se mencionó en el apartado anterior.

Se presentan fuertes inquietudes en cuanto dónde y cómo será utilizada la ayuda en el Triángulo Norte, especialmente debido al cuestionamiento de presidentes como Juan Orlando Hernández y su conexión con el narcotráfico. Por ello varios representantes, entre ellos la congresista Norma J. Torres, tienen dudasdebido a la historia de corrupción que han presentado esos países, buscando enfocar la cooperación hacia la sociedad civil, los organismos multilaterales y otras instituciones que tengan un historial probado de ayudar a las personas y comunidades vulnerables.

Cooperación bilateral

En concordancia con lo anterior, se ha planteado crear una fuerza de tareas anticorrupción para el Triángulo Norte; en conjunto con el Congreso estadounidense, la sociedad civil, el sector privado y los gobiernos implicados. El objetivo central es apoyar a fiscales comprometidos con la Justicia cuyos esfuerzos se encuentran aislados en la actualidad.

La aprobación que busca el Gobierno en ayuda económica en la región llevaría, en teoría, a una disminución en el número de migrantes. La idea de fondo yace en que la migración disminuiría si las condiciones mejoran en los países de origen.

Entre los esfuerzos del poder ejecutivo para mejorar las relaciones en la región, cabe resaltar la llamadaentre el presidente de Guatemala Alejandro Giammattei y la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris. En esta la líder reafirmó el compromiso de la actual Administración de Estados Unidos de seguir trabajando en conjunto para beneficiar a la gente de la región centroamericana. Ambos acordaron exploraroportunidades para crear empleos y mejorar las condiciones de vida de las personas guatemaltecas.

Asimismo, Ricardo Zúñiga, en conjunto con Katie Tobin del Consejo de Seguridad Nacional, han efectuadouna gira por Guatemala y El Salvador para reunirse con actores clave en la lucha por solucionar la crisis migratoria en la región.

Salida de actor clave de la Administración

Finalmente, Roberta Jacobson se retirará a finales del mes de abril, quien ha ostentado los roles deAsistente Especial del presidente y Coordinadora del Borde Suroeste en el

Consejo de Seguridad Nacional durante los primeros 100 días de la Administración Biden. Jacobson fue una figura central en materia de seguridad fronteriza y también en el diseño de la propuesta del sistema migratorio que Biden busca implementar. Cabe la posibilidad de que la designación de Harris venga a sustituir el liderazgo de Jacobson en la atención a la crisis migratoria, aunque ella y la Casa Blancahan negado que tenga algo que ver con la renuncia.