El 27 de abril pasado, Juliana Martínez y Diego Sánchez-Ancoechea publicaron un artículo de opinión en Agenda Pública titulado “La pandemia abrió una venta para la inclusión social… que la austeridad está cerrando”.
El artículo discute cómo la introducción de programas de transferencias monetarias de emergencia en América Central fue inicialmente visto como un logro estatal inédito, caracterizado por una ejecución muy efectiva de los recursos y una capacidad singular de alcanzar poblaciones que no habían sido beneficiadas por programas de este tipo. Estos sistemas de ayuda se pudieron convertir en puntos de partida para introducir reformas redistributivas más significativas. Pero, muy rápidamente, estos logros han sido minados por el resurgimiento de un renovado discurso sobre la austeridad fiscal que amenaza con retroceder estos avances.