En mayo pasado, el centro de estudios Think7, dedicado al diseño de políticas dirigidas al G7, publicó un informe coautorado por Merike Blofeld, Jorge Cuartas, Fernando Filgueira, Diego Sánchez-Ancochea y Juliana Martínez – investigadora del CIEP y del Instituto de Investigaciones Sociales. El informe discute la posibilidad de promover políticas para el establecimiento de una renta básica global para la niñez en naciones de reciente industrialización y en vías de desarrollo.
La niñez ha sido uno de los grupos sociales más afectados por la pandemia de COVID-19. Más allá de los cierres de escuelas producto de la emergencia sanitaria y los impactos de éstos en el proceso de enseñanza, la pérdida de ingresos familiares derivados del shock económico también motivan una creciente deserción del sistema educativo. En ese sentido, argumentan las personas autoras, es crucial el establecimiento de una renta básica para todas las familias con niños y niñas, preferiblemente canalizada mediante sus madres, para garantizar el acceso a necesidades básicas; pues esto podría implicar grandes beneficios para su bienestar social.