Lunes 22 de abril del 2024
Boletín I- 2024 Observatorio de los Estados Unidos
Elecciones primarias de los Estados Unidos durante el 2024: El dominio de Trump y el cambio de estrategia de Biden
Antes de elegir a un presidente, las y los estadounidenses deben seleccionar a las candidaturas de los partidos políticos anotados en las papeleta para las elecciones generales a través de una serie de primarias, caucus o asambleas. En estas elecciones se postulan, en el caso del partido demócrata, Joe Biden, quién se ha situado como la principal figura a asumir la candidatura. A pesar de esto, sin éxito, algunos candidatos desafían el liderazgo de Biden en las primarias demócratas, por ejemplo, el representante Dean Phillips, de Minnesota, o la escritora Marianne Williamson. Por su parte, el principal candidato con posibilidades de alcanzar la candidatura para presidente por el partido republicano es el Ex Presidente Donald Trump. No obstante, a pesar de las amplias diferencias porcentuales en las encuestas con respecto a Trump, las dos opciones principales después de él son la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. No obstante, en enero DeSantis desistió de su candidatura a la presidencia, y mostró su apoyo en redes sociales a Trump, mientras Haley renunció después del Super Martes (Super Tuesday). Asimismo, los adversarios electorales de Biden poco pudieron hacer para enfrentar al actual presidente en la contienda por la candidatura del partido demócrata.
Tradicionalmente la fecha que marca el inicio de las elecciones primarias en los Estados Unidos es el 15 de enero. No obstante, este año el partido demócrata varió el calendario electoral, mientras el partido republicano respetó la tradición al realizar un acto cerrado al público, en el que se reúnen en un caucus, para celebrar un acto protocolario, escuchar los discursos de sus colegas y votar al candidato a la presidencia.
En cuanto a la forma en la que se eligen a los candidatos, se debe apuntar que los votantes en las primarias no eligen directamente al candidato. Esto implica que cuando un votante elige en realidad está seleccionando a las y los delegados que votarán en las convenciones de los partidos. No obstante, la distribución de los delegados sigue sus propias reglas. Por ejemplo, en algunos casos las personas delegadas pueden elegirse mediante un sistema de suma cero, en el que el candidato más votado se lleva todo, es decir, el candidato con mayor cantidad de votos en las primarias de determinado estado obtiene todos los delegados. Sin embargo, en algunos casos, en cambio los delegados pueden ser repartidos proporcionalmente según los resultados de las primarias. Por ejemplo, algunos estados tienen umbrales, en los que todo candidato que alcance el umbral, o lo sobrepase, tiene derecho a obtener delegados. Otra diferencia en cuanto a la distribución de los delegados se debe al criterio partidario, pues en el caso de los demócratas usualmente sus delegados se reparten proporcionalmente. En este año, por su parte los republicanos fijaron que antes del 15 de marzo se repartan los delegados proporcionalmente, mientras después del 15 de marzo se puede cambiar al formato de “el ganador se lo lleva todo”.
Finalmente, la forma de ejercicio del voto, debido a las tensiones políticas y heterogeneidad del sistema electoral, en cada estado presenta diferencias con respecto a quién puede votar en las primarias. Cada estado en esta materia decide sus propias reglas. Por norma general, las primarias se celebran en colegios electorales como cualquier otra elección. Sin embargo, algunos estados tienen “primarias abiertas”, en las que cualquier votante registrado puede votar sin distinción de agrupación. Otros tienen “primarias cerradas”, en las que solo las personas inscritas en un partido político concreto (republicanos o demócratas) pueden votar en las primarias de ese partido. Por último, algunos estados permiten inscribirse el día de la votación.
Habiendo mencionado lo anterior, a continuación, analizaremos las principales elecciones primarias que por su relevancia merecen un análisis especial. En este análisis se abordan: 1. La disputa por el cambio del calendario electoral que afectó las elecciones primarias de Iowa y New Hampshire; 2. Las razones tras la selección de Carolina del Sur como primer primaria del partido demócrata; 3. El triunfo aplastante de Trump en las primarias, lo cual evidencia su dominio en el partido; y 4. Una exposición breve de los resultados del Super Martes.
El caso de Iowa y New Hampshire: El cambio en el calendario electoral
En primer lugar, se debe mencionar las elecciones en Iowa y New Hampshire, ya que la filial del Partido Demócrata en New Hampshire desafió al Comité Nacional de la formación al organizar su votación en orden de mantener su estatus inaugural; pues Biden impulsó un cambio en el calendario electoral, para que después de 40 años, de manera estratégica iniciara en Carolina del Sur el 3 de febrero, tres días después las de Nevada y de New Hampshire.
Iowa aceptó el cambio, el 15 de enero se reunieron los demócratas para abordar asuntos del partido, y la votación se realizó de una manera que pasara desapercibida, pues los demócratas del estado recibieron tarjetas de preferencia presidencial por correo, mientras los resultados de las primarias no competitivas se anunciaron al poco tiempo de las elecciones. Posteriormente, desde enero, los demócratas de Iowa devolvieron sus tarjetas de preferencia, que funcionaron como boletas, para que el 5 de marzo se anunciara a Joe Biden como ganador de las primarias en Iowa.
No obstante, a diferencia de Iowa, en New Hampshire se dieron disputas internas en el partido, debido a que dicho estado se opuso al cambio mencionado, argumentando que, aparte de que New Hampshire tradicionalmente celebra las primarias inaugurales del país, la ley estatal otorga al secretario de Estado de New Hampshire, en este caso el republicano David Scanlan, la autoridad exclusiva para fijar la fecha de las primarias de 2024, la cual había sido fijada previamente para el 23 de enero. Asimismo, según el Departamento de Estado estatal, New Hampshire tiene un estatus de “primera primaria en la nación” desde 1920.
Esta situación produjo que Biden dejara vencer los plazos para inscribirse, por lo cual, quedó fuera de las papeletas. No obstante, a pesar de esto y no haber participado en ningún acto de campaña, Biden logró obtener la victoria con el 86,9% de los votos, lo cual contrastó con el resultado obtenido en el 2020 cuando quedó en quinto lugar. Sin embargo, se había decidido que en estas elecciones los 33 delegados a la Convención Nacional Demócrata de New Hampshire, su voto no estaría sujeto a los resultados de las primarias.
Aplastante victoria de Trump allana el camino a la candidatura presidencial por el partido republicano: Los casos tempranos de Iowa, New Hampshire y Carolina del Norte
Las primeras primarias para el partido republicano sirven como un instrumento para medir los apoyos electorales y el respaldo a los precandidatos en los estados.Estas primeras elecciones han ilustrado un notable dominio de Trump, y motivaron la renuncia de sus contrincantes. Por ejemplo, el caucus republicano en Iowa le dió el triunfo a Donald Trump, seguido por Ron De Santis, Nikki Haley, y en cuarto lugar quedó el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy, quien se retiró de la carrera por la candidatura presidencial y dio su apoyo a Trump. El triunfo de Trump en Iowa del 51% (20 delegados) evidenció el grado de entrega de las bases repúblicas a favor del expresidente, pues Ron DeSantis obtuvo el 21,2 % (8 delegados) y Nikki Hailey apenas registró el 19,1 % de los votos (7 delegados). Asimismo, dicho triunfo se entiende debido a que la mitad de los asistentes de los caucus republicanos se consideraban parte del movimiento de Trump Make America Great Again (MAGA), según CBS News.
Por su parte, en New Hampshire, la disputa se centró entre Niki Haley y Donald Trump, pues DeSantis renunció a la candidatura el 21 de enero. Sin embargo, esto no afectó los resultado en favor de Trump, ya que nuevamente reafirmó su dominio al derrotar a Nikki Haley en las primarias republicanas de New Hampshire.
El dominio electoral de Trump fue la tendencia en las primeras fechas de primarias del partido republicano, ya que posteriormente Trump triunfó en la votación híbrida caucus/primarias de Nevada y en las Islas Vírgenes. Finalmente, el margen entre ambos candidatos se cerró contundentemente cuando Trump en la recta final antes del Super Martes triunfó en las elecciones de Carolina del Sur, ya que se esperaba una contienda férrea entre la única candidata opositora a Trump, pues Carolina del Sur es el estado natal de la ex embajadora de EEUU ante la ONU Nikki Haley, No obstante, lo cierto es que eran vagas suposiciones, ya que existían pocas expectativas de un eventual triunfo de la aspirante al considerar los pasados resultados. En el caso de Carolina del Sur, el triunfo de Trump era de esperar por tres razones: 1. Cuenta con una población altamente conservadora, según una encuesta a pie de urna de CNN entre los votantes de las primarias, aproximadamente 8 de cada 10 se describieron a sí mismos como conservadores; 2. Trump domina el establishment del partido, es decir, las diferencias regionales del Partido Republicano han sido suplantadas por un movimiento nacional personalista que gira en torno al expresidente; 3. No existió una coalición importante a favor de Nikki Haley.
Elecciones en Carolina del Sur: Un cambio estratégico electoral
Las primarias en Carolina del Sur del Partido Demócrata, se organizan a partir de elecciones abiertas, en las que unos 3,3 millones de surcarolinos estaban registrados para votar. Así, con el 86% de los votos escrutados, resultó ganador Biden al obtener un 96,3% de los votos. En términos de números electorales, este estado no tiene tanta relevancia al solo disputarse 55 delegados.
No obstante, la elección de este día, como el inicio de la fecha electoral para el partido demócrata, representó una ruptura con el calendario oficial, el cual suele iniciar en los estados tradicionales de Iowa o New Hampshire. La decisión de este cambio es evidentemente política, pues existe cierto reconocimiento simbólico dentro de la administración Biden que su triunfo inició en Carolina del Sur durante las elecciones del 2020, así como se reconoce el hecho de que dicho estado respaldó al partido demócrata durante la candidatura de Barack Obama, en la cual Biden fue su candidato a la vicepresidencia Asimismo, la composición demográfica es otro punto que juega a favor. Este estado presenta una mayoría de votantes sindicales y afroamericanos[1] (más favorables a Biden y que les permite presentarse como un partido diverso), a diferencia de la conservadora Iowa y el rico estado de New Hampshire. De hecho, según una encuesta de Associated Press, el 64% de votantes afromericanos apoyó a Biden en su candidatura durante las primarias del 2020. Además, según el sondeo AP VoteCast, los votantes afroamericanos en las elecciones nacionales representaron el 11% del electorado nacional durante el 2020, siendo 9 de cada 10 simpatizantes de Biden. Por lo tanto, se puede identificar que la elección de iniciar el calendario electoral demócrata en Carolina del Sur se debe a que es un estado republicano, pero el 26% de sus residentes son afroamericanos. Estos datos revelan un interés político-electoral de iniciar allí, para mantener una importante base electoral que le permitirá en las nacionales subvertir una posible tendencia en favor de los republicanos, en especial ante el temor por una merma en los apoyos de la comunidad afroamericana hacia Biden.
Super Martes: Principales resultados
El 5 de marzo se celebró el Super Martes, en el cual 15 de los 50 Estados celebran sus elecciones primarias, entre ellos algunos de los más poblados. Por ejemplo se realizaron caucus presidenciales republicanos de Alabama y Alaska; caucus presidenciales republicanos y demócratas de Samoa Americana; caucus presidenciales demócratas de voto por correo de Arkansas, California, Colorado y Iowa; primarias presidenciales demócratas de Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas y Utah; caucus presidenciales republicanos de Vermont y Virginia. En el Super Martes, está en juego el 36% de los delegados del partido, por lo cual, con 874 del total de 2.429 delegados suele emerger el favorito a ganar la candidatura presidencial de cada partido.
Este 2024 el Super Martes fue el más disputado de la historia, pues la polarización ya tenía definido las principales figuras ganadoras. Por ejemplo, Trump confirmó su dominio a lo interno del partido, al haber hecho renunciar a sus principales candidatos, incluida Niki Haley quien se había mantenido y firme renunció un día después del Super Martes. Asimismo, Trump obtuvo la victoria en 14 de los 15 estados en disputa. Por ejemplo, Trump obtuvo la victoria en California, Texas y Carolina del Norte, los Estados del Supermartes que más delegados aportan. De hecho, ganó con soltura 14 de los 15 estados que votaban. Por ejemplo, arrasó con más del 50% en Alaska, Alabama, Oklahoma, Texas, Tennessee, California, Arkansas, Carolina del Norte, Maine, Minnesota, Colorado, Massachusetts, Virginia y en Utah. Únicamente perdió en Vermont.
Por su parte, Biden también consolidó su liderazgo, ya que como suele ocurrir con los presidentes en el cargo, ningún rival de peso del Partido Demócrata le ha desafiado. En este año, ganó en todas las primarias, la mayoría de ellas con más del 80% o el 90% de los votos. El actual presidente ganó en Alabama, Arkansas, California, Carolina del Norte, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia. Únicamente perdió en Samoa Americana, ante Jason Palmer.
A partir de este Super Martes surgen tres alertas:
- Trump, se muestra débil en los condados más moderados, con niveles educativos más altos, por lo cual, el principal obstáculo para el expresidente es no ahuyentar a los electores independientes y moderados, como ocurrió en 2018, 2020 y 2022;
- Biden a pesar de tener un amplio respaldo en la mayoría de los estados, vuelve a presentar el fenómeno de los votos en blanco de protestas, por ejemplo, en Minnesota ha aparecido el fenómeno de Míchigan de los votos a delegados “no comprometidos”, una especie de voto en blanco de protesta por el apoyo a Israel en la guerra de Gaza, que ha alcanzado en torno al 19% de los votos;
- Tras los comicios del 5 de marzo, ni Biden ni Trump alcanzaron el total de delegados necesarios para hacerse con la nominación de su bancada. Trump obtuvo 674 delegados, de los 854, se debe esperar a los 2.429 delegados que votarán por el nominado del partido en la Convención Nacional Republicana para confirmar su victoria. Para lograr la candidatura, el aspirante debe obtener al menos 1.215 delegados a su favor. Por su parte, en el caso de los demócratas estaban en juego 1.420 del total de 4.672 delegados demócratas (3.934 delegados comprometidos y 738 superdelegados, es decir, que no tienen comprometido su voto en las convenciones). Hasta el momento, Biden suma 1.497 delegados comprometidos, los cuales respaldarán a su candidato en la Convención Nacional Demócrata, prevista para el próximo agosto. En el caso de Biden necesita al menos 1.968 delegados que voten a su favor en la Convención Nacional para lograr la nominación presidencial del partido.
A modo de cierre
A partir de la recopilación de hechos relacionados con el proceso electoral durante el primer trimestre de 2024, anotamos a continuación elementos a los que prestar atención para próximas semanas
- Colocación de mensajes claves y esfuerzos que realizan las campañas por sumar a votantes indecisos o cohesionar sus bases a lo interno del partido. Por ejemplo, la posibilidad del establecimiento de estrategias de parte de Trump para sumar a su base el apoyo que obtuvo Nikki Haley. En el caso de los demócratas, las estrategias que utilice Biden para cohesionar al Partido Demócrata alrededor de su candidatura.
- También es de relevancia prestar atención a la priorización que hagan las campañas a los Estados bisagra o péndulo para su apoyo en el mes de noviembre y a ciertos grupos de población clave.
- La afectación de asuntos de la política internacional y especialmente las acciones de política exterior estadounidense en torno a los conflictos internacionales, que se mezclen con discusiones propias de la campaña electoral. En tanto el incumbente Biden busca su reelección, tendrá que valorar cuidadosamente cómo sus acciones, en especial de apoyo a Israel, pueden derivar en ciertas consecuencias de su base electoral.
- Por el lado de Trump, es necesario también, prestar atención al desarrollo de los procesos judiciales en que se encuentra imputado y cómo se convierten en escenarios de campaña electoral apegado a su estilo confrontativo y desafiante de las reglas del juego democrático.
- Avances en financiamiento de cada candidato y partido, así como los resultados que arrojen las encuestas que hacen seguimiento constante al proceso electoral.
Desde el Observatorio de los Estados Unidos aprovechamos para recomendar la conferencia realizada en el marco del 50 aniversario de creación de la Vicerrectoría de Investigación “El ‘sueño americano’ enredado: unión, migración, racismo y elecciones en EE.UU.”, impartida por la Dra. Lara Putnam Werner, Catedrática de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos de América (EE.UU). La actividad se realizó en colaboración con el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIIHAC), y el Espacio Universitario de Estudios Avanzados de la Universidad de Costa Rica (UCREA). La conferencia puede ser visualizada presionando acá.
Elaborado por: Stuart Chavarría y Eugenia Aguirre
Revisado por: Elizabeth Muñoz.
Abril, 2023